Año nuevo, casa nueva: ¿Cómo hacer una mudanza?

Cambiar de casa conlleva enfrentarse a una nueva etapa llena de aventuras: otro barrio, otra ciudad, otros tipos de convivencia, otros vecinos, otro entorno… La ilusión y las emociones contradictorias suelen ser protagonistas cuando el lugar de residencia pasa a ser distinto al que disponías anteriormente.

Sin embargo, hacer frente a la mudanza puede convertirse en un proceso tedioso a la hora de trasladar todas tus pertenencias al que será tu nuevo hogar. El estrés puede apoderarse de ti una vez que consigas apilar todas las cajas y te des cuenta de que no sabes por dónde empezar…

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10 claves para hacer una mudanza de forma efectiva

Para que esto no ocurra, puedes contratar una empresa de mudanzas para beneficiarte de sus servicios de embalaje y transporte. Eso sí, hay una serie de claves que tienes que tener en cuenta para evitar los imprevistos típicos, es decir, desde los desperfectos hasta la pérdida de objetos personales y gastos adicionales o innecesarios.

1.Determina las fechas y formaliza un plan

Una vez que tengas clara la fecha de entrada en el nuevo piso deberás ponerte manos a la obra… Es importante que determines si necesitarás los servicios de una empresa especializada que te facilite un camión de mudanzas, entre otras cosas. En caso afirmativo, lo ideal es contratarla con unas tres semanas de antelación para no sufrir retrasos –y siempre con un seguro que cubra robos, pérdidas y desperfectos–.

En cambio, si vas a hacer la mudanza por ti mismo debes pensar si lo que te hará falta es un guardamuebles o si, en un corto periodo de tiempo, podrás transportar todo por tu cuenta en tu propio vehículo. Lo importante es no pillarse los dedos con las fechas y pedir vacaciones o los días que te correspondan por derecho con antelación…

En el caso de que decidas hacer la mudanza por tu cuenta… siempre puedes alquilar una furgoneta para hacer los mínimos viajes posibles.

2. Cancela los suministros

Antes de abandonar el que ha sido tu domicilio hasta ahora debes trasladar tus seguros al nuevo inmueble, cambiar la dirección de tus facturas y otros documentos oficiales y facilitársela también a tus allegados. Además, tienes que dar de baja los contratos de luz, agua y gas para formalizar otros nuevos en tu nueva casa. Y recuerda: no te vayas de allí sin devolver las llaves al casero o de dárselas a los nuevos inquilinos, ya que podrían traspapelarse.

3. Haz limpieza antes de empaquetar

Aprovecha para deshacerte de todas esas cosas que has ido recopilando a lo largo del tiempo y que no necesitas para nada. De esta manera ahorrarás espacio y te quedarás con lo que realmente te gusta y a lo que darás uso.

Piensa en el gusto de estrenar una casa sin tener que habilitar un espacio para acumular objetos que ya no te sirven.

4. Atento a las recomendaciones de embalaje

Antes de liarte a hacer cajas de mudanza empaquetando todo aquello que necesitas, hay una serie de cosas que no debes olvidar:

• Hazte primero con todos los materiales que vas a necesitar: las propias cajas, papel de periódico y de burbujas, celo, cinta aislante, herramientas, rotuladores…
• Separa las cosas frágiles de las que no lo son y deja claro que están ahí para que la empresa de mudanzas o las personas que te ayuden tengan un cuidado extra cuando las manipulen.
• Utiliza bolsas de basura para guardar todo lo que sea blando. Así ahorrarás espacio y protegerás el resto de las cajas.
• Ordena las cajas por tipología: para que sepas en todo momento dónde se encuentra cada cosa, procura embalar la ropa por un lado, los libros por otro, y así con cada categoría. Después escribe con letra grande la tipología a la que pertenece (Ejemplo: Cosas de playa) y dónde habrá que colocarla (Ejemplo: Trastero).
• Haz un inventario para poder comprobar posteriormente que todo ha llegado sano y salvo a su destino.

Preocúpate de reunir todos los materiales para embalar todos tus objetos: desde los más frágiles hasta los más blandos y manipulables.

5. No pierdas de vista los objetos de valor

Acuérdate de hacer una caja extra en la que guardes todos tus objetos personales y de valor, así como una carpeta con todos tus documentos importantes. Una vez hecha, nuestra recomendación es que la transportes tú mismo o te la guarde alguien de confianza mientras te estés instalando. Evitarás disgustos…

6. Acuérdate del kit de superviviente

Es probable que necesites más de un día para transportar y colocar todas tus cosas. Por este motivo, si no quieres verte desprovisto de tus pertenencias básicas deberías dejar a mano un poco de ropa y artículos de aseo, toallas y ropa de cama para pasar o bien tu última noche en la que era tu casa o la primera en tu nuevo hogar en el que aún no tienes nada colocado.

7. Pinta la casa nueva

Da una mano de pintura a tu nueva vivienda unas semanas antes de empezar con la mudanza. Si también quieres hacer alguna pequeña reforma, como cambiar la vitrocerámica o modernizar las cerraduras para aprovechar los beneficios de la domótica, también es el momento perfecto. Una vez que termines con todo podrás hacer una limpieza general antes de trasladar nada y dejarla lista para entrar a vivir.

Puedes pedir ayuda a tus amigos y familiares para que te ayuden a pintar la casa. Pasaréis un rato divertido y te ahorrarás dinero.

8. Sigue un orden de colocación

Una vez que tengas todo en tu casa nueva es el momento de hacer el mismo proceso, pero a la inversa… El orden ideal es el siguiente: primero montar el mobiliario y después deshacer las cajas para ir colocando los objetos de mayor a menor volumen. Si vas a darte la “paliza” tú solo… ten mucho cuidado para no dañarte la espalda.

9. Ahorra en la contratación de servicios

Cuando consigas instalarte habrá llegado la hora de contratar nuevos suministros. Infórmate y opta por las tarifas más económicas y acordes a tus rutinas. Por otra parte, ya que empiezas de cero, sustituye toda la iluminación por luz LED para optimizar el ahorro de luz a partir de ahora.

10. Tomate un periodo de adaptación

¡Ya tienes todo! Así que es momento de que te tomes los siguientes días con calma para acostumbrarte a tu nuevo hogar y a tu nuevo barrio. El resto de compras y otras cosas que requiera la vivienda podrás ir haciéndolas poco a poco.

Dedica tus ratos libres a adaptarte a tu nuevo hogar. Después ya tendrás tiempo de ir mejorando cosas poco a poco.

Ahora que ya cuentas con todo lo que necesitas para hacer una mudanza óptima y sin situaciones de crisis, ¿te sientes preparado para comenzar la aventura que te deparará tu nueva vivienda?