03 Oct Ciudades Patrimonio de la Humanidad: Tarragona
Tarragona es una ciudad catalana situada en la Costa Dorada y bañada por el mar Mediterráneo. Esta ciudad destaca por tener un rico legado romano y cristiano, que se plasma...
- keyboard_arrow_right Tarragona: patrimonio y monumentos principales
Pasado y presente de Tarragona
Tarragona, fue declarada Patrimonio de la Humanidade en el año 2000. Durante los mejores años del Imperio Romano, fue una de las ciudades más importantes de Hispania, de hecho, llegó a convertirse en capital de provincia, bajo el nombre de Hispania Citerior. Hoy en día se trata de una ciudad media (algo más de 130 000 habitantes), muy bien situada por su proximidad a la costa, cuyas aguas se caracterizan por ser cálidas y calmadas.
Conocida en sus orígenes como Tarraco, su conjunto arquitectónico la convierte en una ciudad muy turística y atractiva. Entre los eventos más importantes acaecidos en esta ciudad, destacan los Juegos del Mediterráneo, que se celebraron en verano del año 2018.
En otro orden de cosas, Tarragona se distingue por gozar de un clima envidiable durante todo el año, ya que los inviernos son suaves y los veranos, calurosos, con una temperatura media anual de casi 18 grados centígrados. Además, está muy bien situada, próxima a ciudades tan turísticas como Salou.
La playa de Torredembarra, en la Costa Dorada, es una de las tantas que tiene la ciudad de Tarragona, cuyas aguas se caracterizan por ser tranquilas y cálidas.
En esta ciudad se encuentra el monasterio cisterciense Poblet, conocido por ser uno de los que mejor se han conservado en todo el mundo y también porque ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad.
El desarrollo urbanístico de la ciudad ha estado marcado por diferentes guerras y crisis que han dado lugar a la Tarragona actual, siendo especialmente cruenta la Guerra de Sucesión, que se produjo cuando la ciudad aún estaba recuperándose de un conflicto anterior. El resultado de la misma fue que Felipe V fue coronado rey, instauró un gobierno absolutista y con él nacieron los ayuntamientos. Igualmente, se redujo el poder del clero pero también suprimió los estudios superiores universitarios.
Historia de la ciudad
Como otras muchas ciudades, Tarragona fue fundada por el Imperio Romano con el nombre de Tarraco, con el objetivo de convertirse en una base de abastecimiento durante las guerras púnicas, que enfrentaron a las tropas romanas contra los celtíberos. Los historiadores creen que, en la parte más alta del casco antiguo actual, hubo un importante asentamiento militar.
El pretorio es una torre romana que, durante el Imperio, tenía unas escaleras para que los ciudadanas bajaran desde la ciudad al Foro provincial.
Los romanos perdieron la ciudad en una fecha inexacta, entre los años 714 y 716 a manos de los musulmanes. No hay indicios de que se produjera un asedio con saqueo o fuera algo pacífico, pero todo apunta a que hubo una dejadez paulatina por parte de los romanos, de manera que Tarraco no llegó a despoblarse pero tampoco alcanzó un desarrollo urbano importante.
En los años posteriores la ciudad fue cambiando de manos y tuvo lugar una reconquista por parte de Carlomagno. SIn embargo, no llegó a consolidar el dominio cristiano estable. En el año 960, Borrell II se convirtió en «Príncipe de Tarragona» comenzando un periodo inestable y precario donde nada estaba asegurado.
Esta cala es una de las preferidas por los habitantes de Tarragona, ya que combina unas vistas espectaculares, al mar y a la montaña. Tiene una longitud de 60 metros de largo.
No sería hasta finales del siglo XII que la ciudad se consolidara. De hecho, en esta época era el centro de un gran territorio con un gobierno local y los ciudadanos participaban en la vida urbana. En este periodo, la organización territorial y arquitectónica se basaban en la herencia de la época romana, es decir, se mantuvieron castillos señoriales y grandes monumentos. En este periodo, en torno a 1146, comenzó la construcción de la Catedral.
De esta manera, Tarragona se quedó dividida en varias partes bien diferenciadas. En primer lugar, estaba el centro rodeado por la muralla defensiva; en segundo lugar, existía la zona del circo romano, denominada el Corral, donde se desarrollaban actividades industriales y comerciales y contaba con poca población. Anexa a esta zona, estaba la conocida Vila Nova, que se prolongaba hasta el puerto. En ella se situaban molinos, huertos, cultivos y otras actividades manuales como las del herrero. Esta zona tampoco estaba muy habitada. En último lugar, estaba la conocida como huerta de Tarragona, que también estaba destinada a la ganadería y a la agricultura.
La muralla defensiva original de Tarragona medía más de cuatro kilómetros, actualmente solo queda un kilómetro en pie. Fue reforzada y aumentada debido a la sucesión de guerras que vivió la ciudad.
Este periodo de prosperidad acabó cuando llegó a Europa la peste bubónica y provocó grandes estragos en la ciudad tarraconense. La mortalidad era muy alta y, la merma de vidas humanas también afectó considerablemente a la economía de la zona y a la prosperidad que habían alcanzado. La Corona de Aragón, sin embargo, siguió apostando por este territorio y ordenó construir y reforzar las murallas defensivas, con lo que hoy en día se le conoce como la Muralleta. De esta manera, la zona del Corral se incorporó al centro urbano.
La edad moderna de Tarragona ha estado marcada por tres conflictos importantes: la guerra de los Segladores, la de Sucesión y la epidemia de peste, que coincidió con los ataques piratas. Esto provocó severos cambios arquitectónicos en la ciudad, ya que se construyeron y reforzaron fortificaciones para la defensa de los habitantes de toda el área urbana, esto, a la postre, significó que la expansión urbanística quedara muy limitada durante siglos.
La Catedral de Tarragona es el principal monumento de la ciudad, de estilo gótico y construida en el siglo XII en el corazón histórico de la urbe.
Una de las guerra más dañinas fue la de los Segladores, dado que tanto el puerto como los edificios sufrieron daños considerables, lo que repercutió en la actividad marítima de la ciudad. Hubo que desviar los barcos hacia Salou y la economía de Tarragona sufrió una profunda crisis, de la que no saldría hasta un siglo después, cuando se empezó a reconstruir el puerto y comenzaron las primeras transacciones comerciales con América.
Tarragona: patrimonio y monumentos principales
En Tarragona hay mucho que ver, su casco antiguo y sus monumentos no te dejarán indiferente. Por eso, a continuación te mostramos varios de los puntos que no te pueder perder cuando visites la ciudad:
- Casco Antiguo. De visita obligada si estás en Tarragona, también es conocida como la Parte Alta, un lugar donde los historiadores creen que hubo un asentamiento militar romano. Está delimitado por centenarias murallas romanas, cuya longitud es de un kilómetro aproximadamente, aunque las originales median algo más de cuatro. También se conserva la puerta abovedada en origen, situada en la zona conocida como el Foro Provincial Romano.
En el interior de la Catedral, la Virgen María la divide en dos, presidiendo la parte principal del templo cristiano.
- La Catedral, del siglo XII, es el edificio más relevante de la ciudad. En ella cobra especial importancia la figura de Santa Tecla, que es la patrona. En cuanto a la arquitectura, esta atesora una mezcla entre románico y gótico con quince campanas. Merece tu atención la Virgen María y el niño, cuya imagen divide el templo en dos.
- La sala Trono, inaugurada en 2002, se construyó para acercar a la población a espectáculos de diferentes tipo y de pequeño formato. Tiene una capacidad de solo 55 localidades y acoge teatro, música y danza.
- El Museo de Arte Moderno y la Casa Museo Castellarnau, están ubicados en casas señoriales en las que, aparte del contenido, merece la pena examinar y conocer las historias que se desarrollaron entre sus paredes.
- Antigua Audiencia. Hasta el año 1973, este edificio fue la sede de la audiencia provincial y ahora está destinado a recoger exposiciones, conferencias o proyecciones cinematográficas. En su interior hay restos de una torre que formó parte del antiguo Foro Romano y que es muy parecida, en diseño, al Pretorio. Se construyó a principios del siglo XX, respetando estos antiguos restos romanos, y con la firma del arquitecto Ramón Salas y Ricomà.
- Circo Romano de Tarraco. Construido bajo el mandato del emperador romano Domiciano en el siglo I d. C. para celebrar carreras de caballos, durante el siglo V también sirvió como vivienda para la población, asediada por guerras y epidemias. Actualmente, se puede admirar la cabecera oriental donde están situadas parte de las gradas y la denominada puerta triunfal.
El Circo Romano fue construido, principalmente, para las carreras de caballos. Es uno de los mejor conservados y más grandes del mundo, parte es visitable y parte no.
- Rambla Nova. Considerada la columna vertebral de la ciudad, esta avenida se ha convertido en uno de los enclaves favoritos de los tarraconenses y visitantes para dar un largo paseo, admirando monumentos, hasta acabar en el denominado Balcón del Mediterráneo. Se caracteriza por ser un punto de encuentro para comenzar una excursión por la parte antigua, sin perderte nada. A su vez, la zona está salpicada de restaurantes y lugares de ocio, como pubs, teatros, tiendas, etc. En Navidad, se celebra allí el mercadillo navideño y también adquiere especial importancia el día de San Jordi.
El principal paseo de Tarragona, la Ramba Nova, desemboca en el Balcón del Mediterráneo, desde donde se pueden contemplar unas bonitas vistas de la ciudad.
Rutas urbanas
Si quieres realizar una ruta urbana a pie por el centro sin perderte nada, echa un vistazo a nuestra propuesta. Iniciamos esta ruta en el Mirador de Saavedra, para continuar unos pasos llegando a la Plaza del Pallol, que fue un antiguo foro provincial romano de enormes dimensiones. Seguimos hasta desembocar en la casa consistorial, principal órgano de gobierno de la ciudad.
Escultura de bronce del lobo Capitolino amantantando a unos bebés humanos, es el símbolo de Roma que se encuentra en el museo tarraconense.
Continuamos «serpenteando» por las calles del casco antiguo para llegar al Circo Romano, que tiene zonas visitables y que es uno de los grandes atractivos arquitectónicos de Tarragona, puesto que materializa la cultura que colonizó estas tierras, y recrea fielmente cómo era su manera de divertirse.
El moderno casino es el principal de la ciudad, y una parada obligatoria y visual en el recorrido por el casco antiguo, donde disfrutar de juegos de azar y espectáculos.
Justo al lado se encuentra el anfiteatro romano, un edificio construido justo al lado del mar, al otro lado de las murallas romanas de la ciudad. A pocos pasos, encontramos el Casino, un lugar para el entretenimiento gastronómico, musical y, cómo no, para probar suerte en los juegos de azar.
Si sigues en línea recta te toparás con la Plaza del Rei, una de las más grandes del centro y que alberga edificios históricos reseñables como la torre del Pretorio o el Museo Nacional Arqueológico. De aquí nace la procesión del Santo Entierro durante la Semana Santa.
El Museo Nacional Arqueológico (MNAT) está destinado a promover la conservación, recuperación difusión e investigación del patrimonio de Tarraco, así como exponerla ante el público.
Justo al lado, está el Museo de Arte Moderno, creado en los años 70 para mostrar y conservar el patrimonio artístico de la ciudad, así como para estudiar el arte moderno y contemporáneo. Pasando por la plaza de Rovellat, un poco más adelante, está la Fundación Forum, dedicado a la enseñanza de la fotografía. Después, hallarás el portal de San Antonio, que constituye una de las puertas que mejor se conservan de la muralla.
El antiguo reloj romano se encuentra en el Balcón del Mediterráneo, al final del paseo de la Rambla Nova, desde donde poder admirar la ciudad.
Volvemos sobre nuestros pasos, giramos a la derecha, hacia la Plaza de las Pescateries Velles y la Pla de la Seu, una de las plazas medievales más interesantes de la ciudad y próximas de la Catedral. Acabamos nuestra ruta urbana en el Museo Diocesano, donde se localiza el Retablo en honor a Santa Tecla, la patrona de la ciudad.
Este antiguo túnel se ubica debajo del circo romano. Muy probablemente se construyó con fines defensivos y de protección de la población.
Información útil
- Estación de tren: recibe el nombre de «Tarragona» y su dirección es Passeig de Espanya, S/N.
- Estación de autobuses: Teléfono: . Se encuentra en el
- Ayuntamiento: https://www.tarragona.cat/. Teléfono: 977 29 61 00.
- Información turística: https://www.tarragonaturisme.cat/es/oficinas-de-turismo
- Hospitales: Hospital Universitario Joan XXIII, Hospital San Pablo y Santa Tecla, Hospital Santa Tecla.
- Urgencias: 112.
- Policía local: 977 635 300.
- Eventos más importantes: entre las fiestas más destacables de Tarragona está San Joan, el 24 de junio; la Diada de Cataluña, el 11 de septiembre y el 12 de octubre, fiesta nacional de España.
La casa consistorial es una de las cuatro administraciones públicas con algún tipo de responsabilidad en la gestión de la ciudad.
En conclusión, te animamos a visitar Tarragona porque es una de las pocas ciudades que pueden presumir de aglutinar una gran historia, plasmada en monumentos y arquitectura, una posición privilegiada, frente al Mediterráneo, un clima muy agradecido y una interesante gastronomía. ¿A qué esperas para conocerla en primera persona?