27 Oct Lo que necesitas saber para vender tu casa
Alquilar una casa puede ser la guerra, pero si ya hablamos de comprar o vender, el quebradero de cabeza puede acarrearnos hasta estrés, ansiedad y unas ganas locas de tirar...
Alquilar una casa puede ser la guerra, pero si ya hablamos de comprar o vender, el quebradero de cabeza puede acarrearnos hasta estrés, ansiedad y unas ganas locas de tirar cosas por todas partes. Si bien en el primer caso los precios en la renta se han disparado en los últimos meses, las condiciones “imposibles de cumplir” y el tedioso “casting” para ser el elegido o la elegida tampoco ayudan. En cambio, el tema de compra-venta lleva consigo molestas cuestiones legales a tener en cuenta.
En definitiva, encontrar un hogar y deshacerse de una casa da unos quebraderos de cabeza insoportables que en la mayoría de los casos acaban en consultas recurrentes al notario. Pero supongamos que tú eres una de esas personas que en estos momentos lo que busca es vender… ¡Enhorabuena! ¡Los datos están de tu parte!
Las últimas cifras publicadas en el Instituto Nacional de Estadística (INE) aseguran que el mercado inmobiliario ha resistido la cuesta del verano, de manera que durante el mes de agosto se vendieron nada menos que 41.282 viviendas, lo que equivale a un 6,3% más que un mes antes.
Este organismo nos muestra un atisbo de esperanza, ya que las ventas casas en los últimos 12 meses han alcanzado las 444.055, lo que hace pensar a los analistas que a finales de año se incrementara el número hasta alcanzar casi el medio millón.
Vender una casa, ¿cuáles son los pasos a seguir?
Ahora pongámonos prácticos… Parece que la actividad del mercado inmobiliario continúa en movimiento. Eso sí, siempre puedes consultar el tema con un abogado inmobiliario, pero para lanzarte a la piscina hay una serie de cosas que debes tener en cuenta:
1. Arreglos pre-venta
Lo suyo es eliminar todo rastro de tu paso por el inmueble. Para ello, tendrás que deshacerse de los muebles y objetos personales que no quieras conservar. Por otra parte, una manita de pintura, el arreglo de goteras y otras pequeñas reparaciones que dejen la casa a punto suponen un plus para los compradores.
2. Precio
No es fácil desprenderse de una propiedad, pero menos ponerle un precio. En este aspecto hay que ser realistas y no dejarse llevar ni por la ambición ni por la valoración personal. Lo más indicado es alcanzar un precio justo, de forma que hacer un estudio de mercado y basarse en el coste de casas similares a la tuya puede facilitar tu toma de la decisión.
También hay que tener en cuenta los datos oficiales en cuanto a estadísticas y, seguramente, adaptarlo a las posibles ofertas que vayan saliendo.
3. Inmueble libre de cargas
Como vendedor/a, es tu responsabilidad ofertar una vivienda que no presente deudas, embargos o préstamos hipotecarios. En estos casos, habría que resolverlos previamente o cancelar la hipoteca en el caso de que exista.
4. Documentación requerida
Como requisitos, el propietario tiene que presentar las escrituras de la casa, un documento de la comunidad de propietarios que refleje que se está al corriente de pago, y el último recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), aunque a veces se requieren los cinco últimos.
5. Anuncio en Internet
Cuando tengas todo a punto, procura hacer buenas fotos y vídeos de todas las habitaciones y espacios. Después cuelga estos recursos en tu anuncio en la red acompañados de una descripción detallada y sencilla, sin dejar de resultar atractiva para que incite a la compra. No olvides tener en mente que las imágenes tienen que “vender” tu casa, así que úsalas como herramienta de marketing para atraer a posibles compradores.
6. Agencia inmobiliaria, ¿sí o no?
De tus preferencias y tu bolsillo depende ya agilizar el proceso con la ayuda de una agencia inmobiliaria que cuelgue tu anuncio en los portales especializados. Eso ya acorde con tu prisa y tus posibilidades… De todas formas, debes tener en cuenta que los gastos de agencia, según indica el portal Idealista, suelen corresponder al 3% +IVA de la venta, aunque este porcentaje puede variar en función de la ubicación y la tipología de la casa y ascender hasta el 6%.
7. Gastos e impuestos a pagar
No todo iba a tratarse de ganar dinero… Vender también conlleva algunos gastos irremediables, entre los que se encuentra el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la plusvalía municipal, que dependerá de la localización de la casa; el certificado de eficiencia energética; y los gastos por los servicios de notaría.
8. Contrato de arras
Este contrato es un documento privado que firma el vendedor con el comprador con el objetivo de pactar la reserva del inmueble sin la necesidad de que esté presente un notario. Es una especie de precontrato que te asegura el contrato de compra-venta final.
9. Firma notarial
Eso sí, una vez que llegues a un acuerdo con el comprador y ambos hayáis presentado vuestra respectiva documentación requerida para ese contrato de compra-venta, como decimos, será un notario el que garantice la validez de las credenciales. Por tanto, el proceso de venta no se hará efectivo hasta que el contrato no contenga esta firma notarial.
En cuanto a los gastos notariales relativos a la venta de un piso, Idealista asegura que estos son fijados por normativa y su cuantía también depende del precio de la vivienda. Por ejemplo, una casa que cuesta 200.000 euros supondría unos gastos notariales de 750 euros; mientras que una que ascienda a los 250.000 euros, tendría un coste notarial de 40 euros más, es decir, de 790 euros.
Tips de decoración para facilitar la venta
Una cosa es tener en cuenta (y en regla) todos los factores anteriores, pero no es suficiente. Para vender una casa hay otros detalles a los que también hay que prestar una atención especial. Nos referimos al home staging, es decir, aquellos secretos de la decoración que podrían convertirse en un plus de venta si los sigues al dedillo:
- Provoca sensación de amplitud
Que la estancia no resulte agobiante es una de las reglas básicas del home staging. Por eso mismo, lo ideal es jugar con los colores y la luz a la hora de pintar y hacer arreglos. Los colores neutros y una iluminación blanca aportan espacio a simple vista.
- En la sobriedad está la clave
En el caso de que decidas vender tu casa sin muebles, lo mejor será dejarla completamente limpia, vacía y lineal. Si por el contrario la vendes con todo, procura que los muebles y la decoración sea limitada, sobria y sencilla.
- Haz hincapié en los detalles
Que huela bien al entrar o cuente con buena ventilación siempre es un plus como primera impresión.
- Destaca la identidad de cada estancia
La sala de estar, el despacho, la habitación de los niños, el cuarto de juegos… Cada habitación debe dejar bien claro lo que representa para que no quede lugar a dudas de todo lo que ofrece la vivienda al comprador.
- Deja el paso libre
Procura eliminar todos los obstáculos que se encuentren en el pasillo y en otros accesos de una habitación a otra. De esta manera ofrecerá un aspecto de comodidad y utilidad mayor.
Seguro que después de todas estas aclaraciones ya no te parece tan engorroso vender tu casa… ¿Qué dices? ¿Estás listo para lanzarte al mercado inmobiliario?