¿Pensando en invertir en alguna empresa? Antes debes saber esto

¿Has ganado un premio y no sabes qué hacer con él?, ¿tienes ahorros, un dinerito extra?, ¿has cobrado una herencia y aquello de meterlo en la hucha con forma de cerdo ya no te parece una opción? Lo sabemos… Te da miedito y no tienes ni idea de cómo va la cosa, pero lo que se te está pasando por la cabeza es inmiscuirte en el desconocido mundo de la Bolsa de Valores…

¡No te preocupes! Una vez que hayas buceado en los foros de inversores para ponerte al día y hayas decidido que lo mejor que puedes hacer con tu dinero es seguir incrementándolo para hacerte con un buen fondo de pensiones, comprarte una casa, hacer un viajazo o simplemente, ganar un poco de dinero y darte algún capricho, solo tienes que organizarte un poco. Por ello, te proponemos una serie de factores que aún debes pensar y tener en cuenta antes de hacerlo:

• ¿Es rentable el sector?

Aunque no tengas muy claro la empresa por la que decantarte, seguro que estás pensando en un sector determinado. Infórmate y vete a lo seguro. Por ejemplo, según un estudio de atlCapital, el sector más rentable durante el 2016 fue el de la energía. Las nuevas tecnologías también están potenciando áreas como el eHealth o consumo, donde las nuevas posibilidades de inversión se están haciendo más y más potentes. ¡Valora tus opciones!

• Gigantes vs Pymes o startups

Esto, como todo, se basa en el nivel de riesgo que estés dispuesto a asumir… Una vez que se ha comparado la evolución de la economía local con la de los mercados internacionales. Las empresas grandes pueden ofrecer una mayor estabilidad, pero las Pymes y startups pueden proporcionarte un crecimiento al alza si se encuentran en una situación emergente. Ahí tú decides: valor o crecimiento.

• ¿Necesito mi dinero?

Si vas a invertir una cantidad que vas a necesitar en un futuro próximo, entonces es mejor que no la lances al Mercado de Valores, ya que puede que no recuperes tu efectivo a tiempo. Invierte solo el dinero del que puedas desprenderte.

• Estrategia a seguir

Si eres una persona joven, ahí tienes la clave… En el caso de que las cosas no vayan según lo esperado, estarás a tiempo de recuperar tus pérdidas antes de tener que acceder al fondo. En el caso de que ya estés en la mediana edad, aprende a calcular el riesgo según tus años para poder vivir sin cargas.

• “La avaricia rompe el saco”

Una de las primeras premisas que hay que adoptar a la hora de realizar una inversión es asumir que el riesgo existe. Unas veces se gana, otras se pierde, y otras se remonta. Lo principal es ser realista, no obsesionarse y actuar en consecuencia.

Una vez que te familiarices con la inversión, la Bolsa de Valores y la información de los mercados, invertir te resultará pan comido.

Formas de invertir una gran suma

Existen diversas maneras de invertir en una empresa, pero si la cantidad de la que dispones es potente, lo más común es que te decantes por una de estas dos:

• Acciones: el valor de un negocio se divide en unidades de propiedad del mismo tamaño, de forma que estas forman parte de su capital. Esto significa que si inviertes en ellas, adquirirías una “pizca” de esa compañía en sí. Concretamente, pasarías a ser un prestador que recibe un rendimiento.
• Deuda: es un tipo de inversión a corto plazo en la que el rendimiento depende de la tasa de efectivo. En el caso de optar por ella, ten en cuenta que la empresa tendría la obligación de pagar antes.

Pasos a seguir para realizar una inversión

Ahora que ya tenemos los factores clave, y las formas de invertir una gran suma, hay que determinar la manera en la que realizar dicha inversión. En este contexto, como novato del mundo de las finanzas, puedes adoptar las siguientes pautas para hacer tu primer movimiento antes de decantarte por una empresa de inversión:

1. Solicitar los servicios de un profesional

Lo primero será solicitar los servicios de un comisionista o un bróker online, es decir, un profesional que te ayude a verificar y llevar a cabo todos los temas legales y mercantiles relacionados con la entidad elegida. Para ello, puedes buscarlos en la red, pero siempre verificando que cuenta con la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

2. Abrir una cuenta

El siguiente paso viene con la apertura de una cuenta, para lo que también es necesario rellenar los formularios con los datos que requiera la empresa y presentar ciertos documentos personales (declaración de la renta, certificado de trabajo, etc).

1. Determinar los productos de inversión

Dependiendo del dinero del que dispongas, podrás disponer de más o menos riesgo, por lo que deberás acordar una inversión ajustada a tus posibilidades con el asesor.

2. Hacer el depósito

Cuando ya tengas en orden todo lo anterior, lo último será depositar finalmente tu dinero como inversión. Esto, normalmente, lo puedes hacer o bien en distintas entidades bancarias o mediante pago online. Ahí, ya según te lo facilite la entidad seleccionada.

3. Pagar los costes de inversión

En algunos casos, también te puede tocar pagar alguna comisión relacionada con la operación. Aquí ya entran como protagonistas el tipo de orden, la cantidad de capital, y el volumen de contratación. En este sentido, tendrás que comprobar las tarifas y dejarte asesorar por si pudieras acceder a alguna rebaja.

4. Supervisar la actividad del Mercado

Aunque, como es lógico, a ti solo te interese revisar el estado de tus acciones individuales, nunca está de más estar puesto al día en lo que a la actividad del mercado se refiere. Basta con revisar las principales bolsas de valores a nivel mundial, es decir, la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE, por sus siglas en inglés) y el Nasdaq. Por supuesto, también deberías preocuparte por el ÍBEX 35.

Igual que lees el periódico y revisas las redes sociales cada mañana, repasar la actividad de los principales parqués se convertirá en una rutina informativa.

¿Conoces las nuevas formas de inversión para pequeñas cantidades?

Saliendo un poco de lo cotidiano, el mundo de las finanzas también ha evolucionado por otra rama que hace referencia a una inversión colaborativa mediante nuevos métodos de inversión. Alternativas que te recomendamos si quieres invertir una pequeña cantidad de tus ahorros:

• Crowfunding

El micromecenazgo o crowfunding consiste en la financiación colectiva de un grupo de un proyecto por un grupo de personas. De esta forma, podrías invertir tu dinero en una idea con la que estés de acuerdo ofreciendo tu apoyo financiero. Existen distintas plataformas que recogen este tipo de trabajos de emprendimiento,

• Crowdlending

La inversión sería más bien un préstamo a través de Internet. Normalmente se hacen para solucionar problemas medioambientales o resolver conflictos sociales. Existen tres modalidades: Crowdlending P2P (peer to peer), es decir, de persona a persona;  el Crodlending P2C (peer to company), lo que significa de persona a empresa; y el Crowdlending P2B (peer to business), de persona a negocio.

• Crowdequity

Es una nueva forma de inversión que engloba especialmente a las statups. Se realiza también a través de plataformas con el objetivo de pasar a formar parte de la compañía. Eso sí, las ganancias de la inversión dependerán de los éxitos que se lleven a cabo, por lo que el riesgo también es mayor.

¿La mejor opción? La que tú decidas… aunque siempre se debe tener en cuenta la cantidad concreta de capital que se dispone para tomar la decisión. Una vez que tengas eso claro estarás listo para embarcarte en el mundo de las finanzas. ¡Buena suerte!