Qué pasa si mi coche nuevo está defectuoso

¿Acabas de estrenar tu nuevo vehículo y ya necesita una visita a un taller mecánico? No hablamos de ruedas pinchadas o de una fractura de lunas, sino de fallos de fábrica. Pero ¿cómo saber si tu coche nuevo está defectuoso desde su fabricación? Y si se da el caso, ¿cuáles son tus derechos como comprador? ¿A qué están obligadas por ley las factorías de vehículos si te entregan un modelo en mal estado? ¿Cómo reclamar el coche nuevo? A continuación, te sacamos de dudas.

Cómo reclamar el coche nuevo

Los pasos a seguir dependerán del defecto que afecte a tu vehículo. Puede ser que exista un error de fabricación masivo. Se da cuando los fallos aparecen en miles o en millones de unidades. En estas circunstancias, la marca llama a revisión a los dueños de esos automóviles.

Los defectos excepcionales afectan a uno o varios coches y causan un sinfín de averías desde el primer año de la compra. Nadie, ni siquiera el fabricante, conoce el motivo y es muy importante reclamar a tiempo.

En ocasiones, cuando el problema no reviste excesiva gravedad, la compañía ni siquiera crea la señal de alerta entre los conductores del modelo de auto en cuestión. Será el mecánico el que solucione el leve problema de estos coches afectados durante la revisión anual, sin que el dueño se percate.

Claro que, también puede ocurrir que solo una unidad, en este caso la tuya, entre en un bucle de averías desde la primera vez que la aparques en tu garaje. En este caso, hablamos de un error de fabricación excepcional. ¿Te encuentras en esta situación y desconoces cómo afrontarla ni adónde ir?

Tras presentar la queja pueden ocurrir dos cosas: que el vendedor acepte que no ha habido un mal uso del vehículo y que, efectivamente, los fallos son de fábrica; o que atribuya las averías al mal uso y rechace cualquier responsabilidad.

Según confirman los Automovilistas Europeos Asociados, si tienes problemas con el nuevo vehículo, no acudas a la marca. Debes presentar tu queja ante el vendedor y por escrito, dejando constancia de tu insatisfacción y detallando cuáles son esos problemas que te está dando el coche desde el inicio. Será el vendedor quien se encargue de lidiar directamente con la empresa automovilística correspondiente.

La antigüedad del automóvil es clave

Como recuerda la OCU, todo coche nuevo posee una garantía legal de dos años, independiente a la comercial (de tres a siete años, dependiendo de la marca de la que hablemos). Por tanto, el fabricante ha de hacer frente a las averías que sufra el auto en esos 24 meses. En la extensión de esa garantía, las condiciones ya las fija el vendedor.

En cualquier caso, debes saber que no es lo mismo presentar la queja en los primeros seis meses tras la compra del automóvil que a partir de ese primer semestre.

Si han pasado menos de seis meses desde que adquiriste el vehículo se entiende que el defecto viene de fábrica. Sin embargo, si han pasado más de seis meses desde la compra, es mucho más complicado probar el fallo.

Quién presenta las pruebas

En el primer caso, la marca será la que deba demostrar que el fallo se originó por un mal uso del propietario, y no durante el proceso de montaje. En el segundo, eres tú quien está obligado a presentar las pruebas que demuestren que ya adquiriste un vehículo a estrenar con fallos.

La forma más habitual de hacerlo es mostrando un informe pericial, lo que te supondrá un desembolso de entre 200 y 600 euros, pues te verás obligado a recurrir a expertos en la materia.

Peritar los fallos del coche permitirá determinar el origen de los daños presentes en el vehículo y determinar si realmente son la causa de los mismos proviene de un defecto en la fabricación.

¿Puedes conseguir otro coche si tienes problemas con el nuevo vehículo?

Si el fabricante reconoce su implicación en el tema, asumirá su responsabilidad reparando la avería. Eso sí, te recomendamos confirmar que no se empleen piezas de segunda mano para arreglar tu coche. De este modo, evitarás posibles complicaciones posteriores.

¿Qué pasa si la solución no es técnica o la situación se prolonga en el tiempo tras abordar el daño en el taller sin éxito? En esos casos, puedes solicitar una rebaja en la cantidad que desembolsaste en primera instancia.

Desde FACUA – Consumidores en Acción, advierten que conseguir un coche nuevo es muy complicado. Lo más probable es que los responsables paguen la reparación y se desentiendan del problema.

Otra alternativa es pedir la resolución del contrato, lo que implica que te devuelvan el importe al completo o incluso que te entreguen un modelo nuevo de coche.

Por qué acudir a los tribunales

Bien es cierto, y como aseguran los expertos, que es casi imposible conseguir el objetivo si no se va a los tribunales. De hecho, ya se considera un buen trato que el concesionario te recompre el vehículo dañado a un buen precio y te venda otro igual o similar a un precio rebajado. Y es que, el concesionario se vería obligado a pagar de nuevo otro 25 % de impuestos por una nueva matriculación.

También se puede recurrir al sistema arbitral de consumo para reclamar los desperfectos del vehículo. Este, ofrece las mismas posibilidades que el sistema judicial, pero es gratuito.

Por otro lado, acudir a la vía judicial es el único camino si el fabricante no reconoce su responsabilidad. El proceso será duro y largo, pero si te dan la razón, quedarías exento de costas.

Son muchos los casos de propietarios de vehículos defectuosos que, tras acudir al sistema judicial, lograron condenar al vendedor o concesionario y obtener una devolución total de su dinero.

Ya lo sabes, si tu coche nuevo está defectuoso, reclama al concesionario. Es preferible que lo hagas antes de que transcurran seis meses tras la compra. También es recomendable acudir a asociaciones de consumidores, pues ejercen más presión, ¡comparte la entrada para que todos sepan cómo actuar ante esta situación!